24 de Septiembre de 2016. Emirates Stadium. Londres. Encuentro entre el Arsenal y el Chelsea correspondiente a la sexta jornada de la Premier League 2016/17. En el minuto 55, Antonio Conte, técnico de un Chelsea que ya perdía en ese momento por tres goles a cero, hace un cambioque parecía, visto el marcador y el desarrollo del juego en ese momento, una simple prueba pero que se está revelando como clave en el devenir de la temporada de los de Abramovich: retira del terreno de juego a Çesc Fábregas e introduce en él a Marcos Alonso: pasa a Azpilicueta del lateral izquierdo al derecho, forma una línea de tres centrales con Ivanovic (lateral derecho hasta ese momento), Cahill y David Luiz y pasa de un 4-2-3-1 (o 4-4-1-1, según se mire) a un 5-3-2, con los españoles Azpilicueta y Marcos Alonso como carrileros.
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Arsenal – Chelsea (hasta el minuto 55) Arsenal – Chelsea (desde el minuto 55) |
Había comenzado bien la temporada del Chelsea con tres victorias en otros tantos partidos, ante West Ham, Watford y Burnley pero el empate en la cuarta jornada ante el Swansea en Gales seria el inicio de una negativa racha de resultados que continuaría con la derrota en casa ante el Liverpool de Klopp y la ya reseñada en el Emirates ante el Arsenal. Y parece que Antonio Conte puso en práctica aquello de “a grandes males, grandes soluciones”: se olvido del 4-2-3-1 con el que inicio la temporada (tal vez, tratando de adaptarse al habitual esquema del equipo las últimas temporadas; y no al revés) y comenzó a apostar por la defensa de tres centrales que tan buenos réditos le produjese tanto en la Juventus como en la selección italiana(con los eternos Bonucci, Barzagli y Chiellini como trio de centrales).
Y los resultados no se han hecho esperar: desde aquella derrota ante el Arsenal, el Chelsea acumula cinco victorias en Premier en otros tantos partidos (Hull, Leicester, Manchester United, Southampton y Everton), con una abrumadora estadística de 16 goles y favor y cero en contra, que han permitido a los de Conte llegar a este nuevo parón de selecciones aupados al segundo puesto de la Premier League a tan solo un punto del Liverpool. Reseñar, como anécdota, que los tres últimos partidos del Chelsea en Stamford Bridge se han saldado con victorias por 3 goles a 0 (Leicester, el 15 de Octubre), 4 goles a 0 (Manchester United, el 23 de Octubre) y 5 goles a 0 (Everton, este pasado sábado). ¿Le tocaran seis goles al Tottenham, próximo visitante de Stamford Bridge?
Pero no todo ha sido tan camino de rosas como parecen indicar los resultados. Por un parte, Conte hubo de enfrentarse a no pocas dificultades para plantear ese esquema, especialmente, si nos referimos a la confección de la zaga: una plantilla no diseñada para ello (ni abundancia de centrales ni de laterales largos); un central con vitola de titular, lesionado (Kurt Zouma); otro, que parece “defenestrado” por el técnico italiano (Branislav Ivanovic) y un tercero (John Terry), que lo ha sido todo en el Chelsea pero cuya época parece haber ya pasado.
Una vez tomada la decisión de apostar de forma definitiva por el nuevo esquema, los españoles Azpilicueta y Marcos Alonso parecen los jugadores más dotados en la plantilla del Chelsea (más el segundo que el primero, cierto es) para ejercer el rol de carrilero en las bandas derecha e izquierda respectivamente. Pero la lesión de Zouma y la poca (o nula) confianza de Conte en Ivanovic y Terry, hacen que decida apostar por Azpilicueta como tercer central,acompañando a las otras dos únicas opciones validas, David Luiz y Cahill. Y, para cubrir el hueco que deja el español al pasar al centro de la zaga, Conte echa mano de Victor Moses, un jugador bastante más dotado para el ataque que para la defensa y que, por mor de la poca confianza de sus anteriores entrenadores y las consiguientes cesiones (Liverpool, Stoke City y West Ham), llevaba tres años sin ser titular habitual en el Chelsea.
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Marcos Alonso, nuevo refuerzo del Chelsea para este curso (Foto: dailiystar.co.uk) |
Como todo sistema, no es perfecto, tiene sus puntos débiles: la ya reseñada falta de virtudes defensivas de Moses (aunque esta cumpliendo de forma notable tambien en ese aspecto) o la falta de creatividad del doble pivoteque forman, invariablemente, Nemanja Matic y N’Golo Kante. Pero el reverso de la moneda es que esa ingente seguridad defensiva(volvamos nuevamente la vista al número de goles encajados en las cinco últimas jornadas, cero) en defensa y mediocampo, provocan que la línea de mediapuntas (reducida de tres a dos, por mor del cambio de esquema) este prácticamente librada de tareas defensivas y puedan centrarse en explotar todo su talento ofensivo.
En resumen, el indiscutible Courtois en portería; Azpilicueta, David Luiz y Cahill como trío de centrales; Victor Moses y Marcos Alonso, como dueños de las bandas; N’Golo Kante y Nemanja Matic, como guardianes del mediocampo; y Eden Hazard y el tercer español, Pedro Rodríguez (que se ha hecho con el puesto, desplazando al brasileño William), para poner el vértigo y el talento y asistir al siempre polémico pero de nuevo efectivo Diego Costa. Resultado: quince puntos de quince, dieciséis goles a favor y cero en contra.
Dicen que Abramovich sacara la cartera en el próximo mercado de invierno; o lo decían, al menos, hace cinco semanas. Y que Leonardo Bonucci era uno de los regalos de Navidad que Conte había pedido al magnate ruso. Si finalmente llega el italiano y Kurt Zouma se recupera definitivamente, Azpilicueta (u otro fichaje, quien sabe) podría volver a la banda derecha, en detrimento de Moses, y la defensa parecería, sobre el papel, más solida. Pero, viendo los números, no parece haber mucho margen de mejora.