Tras el análisis de los grupos A, B y C, repasamos en esta segunda parte del artículo los tres grupos restantes:
Grupo D (España, República Checa, Turquía y Croacia): El actual campeón de Europa, España, cayó encuadrada en un grupo peligroso, un grupo en el que no tiene como rival una super-potencia europea, pero en el que cualquiera de los tres rivales pueden plantearle dificultades. La primera incógnita a resolver en este grupo será qué selección española veremos en Francia’16: si la que consiguiera encadenar 2 Eurocopas y un Mundial consecutivos (único equipo en la historia en lograr tal hazaña) o la que cayese en primera fase de forma estrepitosa en la primera fase de Brasil ’14.
Cierto es que, con relación a aquel equipo que maravillase al mundo entre 2008 y 2012, España presenta las ausencias de Xabi Alonso y Xavi Hernández, dos jugadores absolutamente claves (sobre todo, el catalán) pero no es menos cierto que los Iniesta, Silva, Busquets, Mata, Cazorla… siguen teniendo talento más que de sobra para poder ser considerados uno de los favoritos a esta Eurocopa y máximo aspirante a la primer plaza de este grupo D.
Y, si hubiésemos de ordenar a los tres rivales, tanto en posibilidades de alcanzar la segunda plaza (siempre suponiendo que España sea primera) como en opciones de plantar cara a España, tal vez el orden sería el siguiente: Croacia, Turquía y República Checa.
Tienen los croatas, jugador por jugador, un equipo más que notable, con muchos de sus integrantes jugando en equipo punteros de Italia y España: Mandzukic y Kalinic están cuajando una notable temporada en Juventus y Fiorentina, respetivamente… Y los Rakitic, Modric, Brozovic o Kovacic forman parte de un mediocampo de muchos quilates. Tal vez, la parte trasera sea su talón de Aquiles a la hora de afrontar una competición de este tipo.
Turquía, por su parte, no tiene posiblemente la cantidad de nombres relevantes de la que dispone Croacia pero sería casi un pecado menospreciar a una selección con Arda Turan y Hakan Çalhanoglu en sus filas. Además de estos dos ‘genios’, dispone el seleccionador turco, Fatih Therim (que vive su tercera etapa al frente de los otomanos), de un buen numero de notables complementos: Toprak, para la defensa, Sahin, en mediocampo, Burak Yilmaz, para el ataque…
Además, es la actual selección turca un equipo que gusta de jugar muy bien armada atrás y salir en velocidad al contraataque aprovechando el talento que tienen de mediocampo hacia adelante; y este tipo de planteamientos son los que más daño suelen hacer a España.
Y la República Checa parece estar muy lejos del nivel que les llevó, ya como país desgranado de la antigua Checoslovaquia a ser subcampeones de Europa en Inglaterra’1996 y semifinalistas en Portugal’ 2004. Únicamente los gunners Petr Cech y Thomas Rosicky parecen estar al nivel de lo que un día fue el combinado de los Nedved, Baros, Poborsky, Smicer…
No obstante, ganaron su grupo de clasificación con una cierta solvencia: primero de grupo con 22 puntos de 30 posible. Un grupo con algunas peculiaridades: Islandia, uno de los debutantes en esta Eurocopa, se clasificó segunda; Turquía fue tercera y volverán a coincidir en esta fase final y Holanda, un referente del fútbol europeo y mundial, cayó eliminada de forma abrupta, sin siquiera tener acceso a repesca y avocando a sus estamentos futbolísticos a una profunda reflexión.
Grupo E: (Bélgica, Italia, República de Irlanda y Suecia): Se presenta este grupo E como uno de los más atractivos de esta fase final. Bélgica, dados sus excepcionales resultados en los últimos años partía en el bombo como cabeza de serie y el gran ‘coco’ del bombo B (países con mejor puntuación UEFA tras los cabezas de serie) era la Italia de Antonio Conte. Completan el grupo la Suecia del gran Zlatan Ibrahimovic (Europa no se podía permitir un gran torneo sin él) e Irlanda del Norte, la cuarta selección británica en este evento.
La Bélgica de Marc Wilmots ha conseguido reunir una generación de excelentes futbolistas se mire la línea que se mire: Courtois está sin duda alguna entre los tres mejores porteros del mundo; Vermaelen, Alderweireld, Vertonghen o Kompany son centrales de probada solvencia; Witsel, Hazard, de Bruyne, Fellaini, Mertens, Dembelé, Carrasco, Nainggolan, Defour… la lista de mediocampistas de nivel es interminable y la lástima es que más de uno se quedará fuera de la lista definitiva de esta verano y, para el ataque, Origi, Lukaku o Benteke deben ser los encargados de materializar las ocasiones que, a buen seguro, generará su mediocampo.
Si no fuera por los puntos débiles que presenta, el talento que poseen les haría claros candidatos al título en París. Pero la ausencia de laterales de nivel (Alderweireld y Vermaelen, centrales habituales en sus equipos suelen desempeñarse como laterales en la selección), la falta de un buen pivote defensivo y el no disponer de un goleador a la altura del resto del equipo, pueden penalizarles es una gran competición. Aun así, mucho cuidado.
Su gran rival por el primer puesto debe ser la Italia de Antonio Conte. Un equipo que tampoco tiene el nivel de hace algunos años pero que siempren resultan competitivos en este tipo de eventos.El ‘eterno’ Buffon y ‘la BBC italiana’ (Barzagli, Bonucci, Chiellini) volverán a ser la base de su seguridad defensiva, otros de los sellos italianos a lo largo de la historia. Sin embargo, a partir de ahí, comienzan los problemas italianos en dos aspectos fundamentales del juego: la creación y el remate. Si bien dispone de algunos notables, o sobresalientes, jugadores en la parcela ancha (otro ‘eterno’, el gran Andrea Pirlo, Marchisio, Montolivo, Verrati…) ninguno es un generador de juego ‘al uso’, un ‘trecuartista’, que dicen en Italia; por lo que una gran parte de la generación de juego de la azzurra sigue dependiendo de Pirlo. Y el otro lunar italiano: adolecen de un buen ‘9’. Tienen notables mediapuntas o segundos delanteros (Giovinco, Candreva, Insigne…) pero no un buen rematador (con permiso de Balotelli y su carácter).
Como tercero en discordia, aparece la Suecia del genio Ibrahimovic. Su sola presencia basta para que no se deba menospreciar a los suecos pero lo que le rodea actualmente en su selección no es excesivo: jugadores que fueron notables pero ya en la recta final de sus carreras (el medio Kim Kallstrom o el segundo punta Johan Elmander), jugadores que prometían mucho pero que no llegaron a lo que parecía (el portero Andreas Isaksson o el delantero Ola Toivonen)… Salvo actuación descomunal de Ibrahimovic o batacazo de belgas o italianos, no deberían ser rival para las dos primeras plazas.
Y la República de Irlanda, equipo duro y aguerrido, como buenos británicos y con el veterano Robbie Keane como gran referencia. A su lado, un puñado de jugadores de un nivel aceptable, la mayoría de ellos jugando en equipo de la parte media de la tabla de la Premier inglesa: el defensa Coleman y los medio McCarthy, Gibson y McGeady en el Everton, el delantero Shane Long en el Southampton o el defensa O’Shea (10 años en el United), en el Sunderland. A priori, deben tratar de luchar con Suecia por la tercera plaza del grupo que puede dar acceso a los octavos.
No debemos cerrar el análisis de este grupo sin mencionar una curiosa estadística. La República Irlanda ha jugado dos fases finales de Eurocopas: Alemania 1988 y Polonia-Ucrania 2012. En ambas cayó en la primera fase y en ambas la final la disputaron dos equipos de su grupo: Unión Soviética – Rusia en 1988 y España – Italia en 2012. ¿Enfrentará este año la final a belgas e italianos?
Grupo F (Portugal, Islandia, Austria y Hungría): Visto sobre el papel, tal vez sea este grupo F uno de los más flojos de los que componen esta fase final. Portugal, pese a sus tradicionales limitaciones (ausencia de un buen rematador hace ya demasiados años) no debería tener excesivos problemas para clasificarse como primero: los Cristiano, Danny, Nani… deben suplir de forma muy poca traumática esta ausencia de un ‘9’, cuando menos, para los enfrentamientos este grupo F.
De medio campo hacia atrás, los nombres que vienen siendo habituales en Portugal en los últimos años: Bruno Alves, Pepe, Coentrao, Carvalho, Eliseu en la defensa y Tiago, Veloso o Moutinho en ataque. Muchos de estos jugadores, por un puro problema de edad, están posiblemente ante la última gran cita de su carrera a nivel de selecciones; y Portugal debería aprovechar los últimos estertores de esta generación ya que, pese a alguna aparición reciente (Danilo, André André, William Carvalho) la renovación no parece muy clara.
Tras demasiados años ausentes de las grandes citas (salvo su participación como co-organizador en la Eurocopa de 2008, llevaban desde el Mundial de Francia ’98 sin asistir a eventos en verano), Austria ha reunido en los últimos años un grupo de jugadores que les permitirá volver a mostrarse al mundo: los defensas Prödl, Fuchs y Alaba, el medio Junuzovic, los delanteros Arnautovic y Janko…
Ganó de forma arrolladora su grupo: sólo un empate, en primer partido en casa ante Suecia, para después encadenar 9 victorias consecutivas e imponerse a los citados suecos, terceros y rusos, segundos.
Un caso similar a Austria lo supone Hungría: el Mundial de México ’86 fue su última gran cita internacional y a Bélgica ’72 hemos re remontarnos si de Eurocopas hablamos. Una lástima para un país que fue uno de los referentes en Europa en las décadas de los 50s y 60s. Tercera en su grupo de clasificación tras Irlanda del Norte y Rumanía, se clasificó en la repesca tras deshacerse de Noruega. Balazs Dzsudzsak, hoy en el Bursapor, pero que prometía mucho en sus años en el PSV Eindhoven y Zoltan Gera, hoy en Ferencvaros, pero ‘toda una vida’ en Inglaterra (WBA y Fulham) son los principales referentes de un equipo que se antoja no tendrás excesivas opciones de avanzar a rondas posteriores.
E Islandia, otro de los debutantes en esta Eurocopa de 24 equipos. Clasificada con enorme mérito como segunda en el Grupo A, por detrás de la República Checa y por delante de Turquía, tampoco parece tener excesivas opciones de avanzar de ronda, salvo mediante la vía de ser uno de los mejores terceros.
Con el mediocampista ofensivo del Swansea Gylfi Sigurdsson (otro jugador que prometía muchos más en los inicios de su carrera), el veteranísmo Eidur Gudjohnssen y delantero de la Real Sociedad Finbogasson como principales referentes, el objetico de los islandeses no debe ser otro que el de disfrutar y coger cierta experiencia en este tipo de lides que les pueda servir para posteriores fase de clasificación.
Sistema de competición: Al ser la primera Eurocopa con 24 equipos (16 era lo habitual desde Inglaterra’ 96), merece la pena una breve reseña sobre el sistema de competición. Los cuatro equipos de cada uno de los seis grupos jugarán, todos contra todos, en el sistema de liguilla habitual. Los dos primeros de cada grupo (12 equipos) más los cuatro mejores terceros formarán parte de los octavos de final, ronda que se añade a los tradicionales cuartos, semifinales y final.
NOTA del AUTOR: Estos dos artículos sobre el sorteo de la Euro 2016 han sido escritos con la inestimable colaboración de David Coello.