Aquel gran Parma de los años 90

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Jugadores del Parma, celebrando la UEFA de 1999
(Foto: taringa.net)
Desafortunadamente,  hace pocas fechas que se ha certificado lo que parecía inevitable: la defunción del Parma, víctima de la estafa, la negligencia y la quiebra de aquél entramado delictivo-financiero que resultó ser Parmalat, grupo lácteo que parecía modelo de gestión empresarial.
Ya hablé, en un artículo escrito para Falso9blog, de las razones que habían llevado a ello y del principal perjudicado: su afición. Pero hoy, para realzar todavía más el contraste y reforzar lo que ha podido ser para esa afición el descenso a la Serie D, no puedo por menos que detenerme en aquél gran equipo que fue el Parma de los años 90. Un Parma al que uno vio jugar el Calderón en Abril de 1993, en las semifinales de la Recopa y que, muy probablemente, privó al Atlético de Madrid de conseguir su segundo título en esa hoy extinta competición (El Amberes, rival de los italianos en la final, parecía un equipo, a priori, asequible).

Faustino Asprilla, figura de aquel Parma de 1993

Faustino Asprilla, figura de aquel Parma de 1993 (Foto: futbolenred.com)
Pero el Parma, entrenado por Nevio Scala, ganó por 1 a 2 en Calderón y, en la vuelta en Italia, como buen equipo italiano, “nadó y guardó la ropa”, haciendo inútil el 0 a 1 cosechado por el Atlético.
Era el Parma de Thomas Brolin, Antonio Benarrivo (jugador con más partidos disputados en el Parma, 258, entre 1991 y 2004), el colombiano Faustino Asprilla, el belga Georges Grun… un equipo excelente pero nada comparado con lo que vendría después a lo largo de la década de los ’90. En el verano del 93, llegaron el argentino Sensini y el gran Gianfranco Zola; en el ’94, Dino Baggio, procedente de la Juventus y, en 1996, ya con Carlo Ancelotti en el banquillo, un jovencísimoBuffon ascendía desde las categorías inferiores y se fichaba a Lilian Thuram, Enrico Chiesa o “Valdanito” Crespo (máximo goleador en la historia del club con 94 dianas). Por último, hablando de fichajes relevantes, en los últimos estertores de aquél gran Parma, Juan Sebastián Verón jugaría una temporada, la 98/99 en Parma, procedente de la Sampdoria y antes de ser traspasado a la Lazio para ser campeón de Liga al años siguiente.

Hernán Crespo, máximo goleador del Parma

Hernán Crespo, máximo goleador del Parma (Foto: doblecinco.mx)
Aquel Parma dejó para la historia 3 Copas de Italia (1992, 1999 y la última, ya en 2002, con un equipo bastante menos potente), una Supercopa italiana (1999), una Recopa de Europa (1993), dos Copas de la UEFA (1995 y 1999) y una Supercopa Europea (1999). Al margen de la Champions, el único título que se le resistió fue el Scudetto, del cual fue subcampeón en 1997.
Fue aquel Parma, al margen de títulos y resultados, un equipo al que daba gusto ver jugar, un equipo fresco, atrevido para lo que se llevaba en el calcio de aquellos años. Un equipo que, prescindiendo de gestión y de la (oscura) forma en que llegaron todos esos fichajes, plantó cara a los tradicionales grandes de Italia y se atrevió a cuestionar su hegemonía.
Visto hoy, en 2015, con la perspectiva que da el tiempo y lo que hemos conocido desde entonces, tal vez hubiera sido preferible, sobre todo, para su afición, no lograr tantos títulos y permanecer hoy en Serie A. ¿O no?
En cualquier caso, a un aficionado neutral, como yo, nadie le podrá quitar nunca lo que disfruté del Parma de aquellos años. Salvo el mes de Abril de 1993…
Escrito para www.falso9blog.com

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