Cualquiera que tuviese la suerte de ver jugar a Enrique Setién Solar (como uno tuvo), sabría fue un jugador de clase, de toque, con una visión de juego a la altura de muy pocos; un jugador, posiblemente, muy poco reconocido por la prensa y el aficionado medio pero, sin lugar a dudas, un jugador excelso, majestuoso y al que sólo una cierta falta de carácter, su enfrentamiento con Jesús Gil y el tradicional rechazo en España de los jugadores de clase, hasta hace no tantos años (gracias, Luis Aragonés), privaron de cotas mucho mayores en su carrera.
Y como entrenador, trata de plasmar en sus equipos la misma idea de juego que desarrollaba cuando era jugador: un juego de toque, de posesión de la pelota, de combinación… construyendo el juego desde la defensa y, por supuesto, sin dar un solo pelotazo. Y esto, que puede parecer evidente en equipos de un cierto nivel (y no siempre), es todavía más meritorio en los equipos que ha dirigido Quique Setién: Racing de Santander, Poli Ejido, Logroñés, Lugo, Las Palmas… (con el exótico paréntesis de 1 partido al frente de la selección de Guinea Ecuatorial) … equipos, la mayoría de ellos, de Segunda División, hasta que llegase en 2015 a Las Palmas al que salvaría del abismo de la Segunda en su primera temporada (tras coger al equipo en la jornada 8 en puestos de descenso) y al mantendría en Primera la pasada campaña con absoluta solvencia, llegando incluso a coquetear, mediada la temporada, con los puestos que daban acceso a jugar la Copa de la UEFA (me niego a llamarla UEFA Europa League; uno es un clásico, qué le vamos a hacer).
Enrique Setién, nuevo entrenador del Real Betis Balompié desde este verano (Foto: realbetisbalompie.com)
Y llega ahora al Betis; un Betis en plena transformación, con su en su día entrenador Lorenzo Serra Ferrer (también me niego a llamarle Llorenç) como plenipotenciario director deportivo y co-partícipe de la decisión de renovar del equipo con jugadores de clase. Y cierto es que ya han llegado varios de ellos, en lo que parece una decidida apuesta por un 4-3-3 (o 4-2-3-1, según se escalonen los jugadores) con una defensa solvente, un mediocampo de clase y toque y un ataque con velocidad en las bandas y remate en la punta.
En defensa, han llegado Antonio Barragán, una de las eternas promesas del fútbol español (aunque el gallego sume ya 30 años), cedido desde el Middlesborough inglés para el lateral derecho y el marroquí Zouhair Feddal (que tan buena temporada realizase el pasado año en el Alavés) y el español Jordi Amat, también cedido desde el Swansea gales; Barragán debería aportar profundidad por la banda derecha mientras que Feddal y Amat, seguridad en el centro de la defensa. Aunque, a tenor de lo visto en la pretemporada, y en los dos primeros partidos de Liga, el líder de la zaga será el argelino Aïssa Mandi, un defensa muy ‘estilo Setién’, con buen toque de balón y excelente desplazamiento a medio distancia, dos cualidades básicas a la hora de iniciar el juego desde atrás, desde la defensa, sin necesidad de echar mano del ya mencionado ‘pelotazo’
Y para dar continuidad a esa salida de balón desde la defensa, ha revolucionado el Betis su medio del campo: para ser el ‘ancla’ del equipo y la referencia por delante de la defensa, el Betis ha ‘repatriado’ a Javi García tras su periplo de 8 años por Portugal (Benfica), Inglaterra (Manchester City) y Rusia (Zenit San Petersburgo); y para acompañarle, teóricamente y según lo visto también en los primeros encuentros de Liga, en las dos posiciones de interior han llegado Andrés Guardado y Víctor Camarasa. El mexicano, un notabilísimo jugador que ha evolucionado de extremo izquierdo a lateral y, de lateral, a mediocentro; y un jugador que, aunque parezca ya muy veterano y ‘de vuelta de casi todo’, tiene ‘sólo’ 30 años y, sin duda, varios más de futbol por delante: y es que, aunque hoy parezca mentira, el Deportivo de La Coruña lo reclutó para la Liga española con apenas 20.
Y el español Camarasa, una de las revelaciones de la temporada pasada y, dicen, seguido incluso por el Atlético de Madrid, un jugador que cubrirá mucho y que, sobre todo, parece tener el talento suficiente para crear el necesario vínculo entre mediocampo y ataque. Tienen ambos (Guardado y Camarasa), además, la infinita ventaja de ser perfectamente capaces de retrasar ligeramente su posición y formar en un doble pivote en paralelo (incluso, Guardado, como único pivote, posición que ha desempeñado con notable solvencia en sus últimos años en el PSV).
Y delante, también una profunda renovación de la que sólo se han salvado el ídolo local, Joaquín Sánchez, y el paraguayo Tony Sanabria; y una renovación marcada por la velocidad y el talento casi a partes iguales. Si de velocidad hablamos, habremos de citar al español Christian Tello, para ocupar cualquier de las dos bandas en ataque y al costarricense Joel Campbell, llamado a disputarle los minutos a Sergio León y a Tony Sanabria en la punta del ataque, aunque también podriá ser utilizado en banda. Son Tello y Campbell dos futbolistas con carreras y circunstancias muy similares: dos jugadores que prometían mucho en sus inicios y a los que siempre parece faltarse un ‘punto’ para dar el salto definitivo. El español, tras cesiones de dos años y un año y medio a Oporto y Fiorentina, respectivamente, busca estabilizarse tras ser definitivamente traspasado por el Barcelona; y el costarricense, tras deslumbrar y darse a conocer en la Copa América de 2011 y ser inmediatamente captado por el Arsenal, ha ido, año, tras año, encadenando cesiones (Lorient, Betis, Olympiacos, Villareal, Sporting de Lisboa…) y sin lograr, salvo destellos aislados, dar en ningún sitio el nivel que se le presupone. La gran esperanza de la parroquia verdiblanca es que, probablemtne, su máximo nivel lo alcanzase en su cesión al Betis allá por la campaña 2012/13.
Y en lo que se refiere a la clase y el talento arriba, dos nombres. Como ‘9’ puro, el español Sergio León, que tan buena campaña realizase el pasado año en Osasuna: un delantero hábil, capaz de recibir de espaldas a puerta y muy capaz de asociarse con sus compañeros. Y como extremo, mediapunta o delantero el gran fichaje de este año (y de varios años) del Betis: el argelino Riyad Boudebouz, irregular, como la mayoría de jugadores de su tipo, pero talento puro. Un jugador, si consigue alcanzar su nivel de forma regular, en torno al cual construir un equipo y soñar con cotas insospechadas hace apenas pocos meses.
En resumen, un equipo construido a imagen y semejanza de Quique Setién, un equipo que, gane o pierda, debería dar motivos más que sobrados a sus aficionados para acudir al campo y un equipo al que, a poco que se le bien las cosas, debería estar sin mayores dificultades en la mitad de arriba de la tabla, esperando algún fallo de ‘los de arriba’ para, tal vez, optar a puestos europeos. Posiblemente, su mayor pero esté en los laterales y cara al gol: aunque tiene varios jugadores capaces de meter entre 6 y 8 goles por temporada, parece complicado que ninguno supere los 15. Y eso, a ciertos niveles, puede acabar pagándose.
Y una reflexión para concluir. Algún no iniciado podría preguntarse cómo, en un club de habituales apreturas económicas como el bético, se han podido fichar todos estos jugadores. Y la respuesta es tan fácil de enunciar como difícil (parece) de poner en práctica: invirtiendo BIEN el dinero recibido por la venta de Dani Ceballos. Este es el resumen del mercado verdiblanco:
ALTAS |
BAJAS |
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Jugador | Precio (millones €) | Jugador | Precio (millones €) |
Víctor Camarasa | 7 | Dani Ceballos | 16.50 |
Riyad Boudebouz | 7 | Cristiano Piccini | 3 |
Christian Tello | 4 | Petros | 2.5 |
Sergio León | 3.5 | Francisco Portillo | 2.5 |
Zouhair Feddal | 2.5 | Jonás Martín | 1.5 |
Andrés Guardado | 2.5 | ||
Javi García | 1.5 | ||
Antonio Barragán | Préstamo | ||
Jordi Amat | Préstamo | ||
Joel Campbell | Préstamo | ||
TOTAL: 28 | TOTAL: 26 |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de www.transfermarket.es