Es perfectamente compresible que el aficionado atlético medio, que solo ve la Liga española (cuando no solo a su equipo) y torneos tipo mundiales y Eurocopas, se encuentre preocupado, mosqueado, sorprendido y hasta cabreado porque el Atlético haya desembolsado alrededor de 60 millones de Euros (fichaje más caro de su historia, no lo perdamos de vista) en Thomas Lemar; un Thomas Lemar que no está teniendo ningún protagonismo en la selección francesa que este domingo disputará la final del mundial.
Pero, no debería este mismo aficionado medio caer en el error de que “los árboles no dejasen ver el bosque”. La actuación de Lemar en la selección debe analizarse, no en el plano individual, sino desde la perspectiva del esquema planteado por Deschamps; y lo mismo para el Atlético: debe analizarse en términos del rol que Simeone pretenda otorgarle.
Vayamos por partes. En Francia, Deschamps apuesta por un 4-3-3 sin extremos como tal en mediocampo: 4 defensas, un pivote defensivo (el omnipresente Kanté) dos interiores de ‘ida y vuelta’ (Pogba y Matuidi o Tolisso…), para aprovechar las segundas jugadas que puedan generar los de arriba y tres ‘balas’ arriba o dos ‘balas’ y un punta de referencia (Mbappé, Griezmann y Giroud o Dembelé). Téngase en cuenta que se mediocampo no es solo que no tenga jugadores ‘finos’ en la parcela central; es que el único conductor real de juego que tiene Francia (Adrien Rabiot) no está ni siquiera en la lista del seleccionado francés para el Mundial de Rusia.
¿Que Lemar podría haber sido utilizado como recambio de los tres de arriba en los últimos minutos de partido, como lo han sido Dembele, Fekir o Thauvin? Pues, sí; no seré yo quien diga lo contrario. Pero que Lemar no encaja en el esquema de partida de Deschamps, también es verdad.
Hablando de un caso que sonara bastante a los atléticos, el caso de Lemar en la selección francesa, es un poco parecido al de Arda Turan cuando llego al Barcelona, salvando las distancias: ni daba el perfil para jugar en mediocampo (no por nivel, sino por características) ni tenía el nivel para suplir, como titular, a ninguno de los tres de arriba.
¿Y en el Atlético? Pues, en el Atlético la situación será radicalmente diferente, una vez el jugador se adapte; que ya tenemos muchas experiencias de que no es fácil adaptarse al equipo de Simeone (a Griezmann, por citar el caso más claro, le costó seis meses). Si nos ceñimos al esquema que Simeone utiliza de forma habitual y como punto de partida: cuatro defensas, un doble pivote, dos medios más ofensivos – uno más tipo interior (Koke/Saúl) y uno más jugador de banda (Vitolo/Correa), Griezmann y Costa, Lemar viene a pelear por el puesto de mediocampista de banda. ¿Que es un jugador muy caro en una única posición donde ya está Vitolo (y Correa)? Cierto. ¿Que nos pasamos la segunda mitad de la campaña pasada criticando que no teníamos reemplazos, que el equipo estaba ‘fundido’, que no podían más…? También. ¿Que, con un jugador ofensivo, pero también de notable sacrificio defensivo, como es Vitolo, es perfectamente planteable jugar con doble pivote y dos jugadores de banda en mediocampo? (Más) también. ¿Que, con todo lo anterior, quien sobra en esta ecuación en Gelson Martins, salvo que sea a coste ‘cero’? (Mucho más) también.
Pero, al margen de disertaciones tácticas, es Thomas Lemar un futbolista finísimo, de excelente pie izquierdo; que, partiendo de banda izquierda tiene una fantástica capacidad para entrar en diagonal hacia el área y golear y/o asistir. En el Mónaco y debido a las lesiones, bajó bastante la pasada campaña, pero, si alguien tiene dudas, que mire sus estadísticas en la temporada 2016/17. Materia prima, hay; ¿para pagar 60 millones? Uno diría el mercado está absolutamente desorbitado y ‘esto es lo que hay’… En este caso, y sin que sirva, en absoluto de precedente, uno hubiese hecho lo mismo que Miguel Ángel Gil Marín.
NOTA del AUTOR: Publicado en www.lavidaenrojiblanco.com (@lavidaenrojiblan) el pasado 14 de Julio.