Sassuolo es una pequeña ciudad industrial italiana, situada en la provincia de Módena, región de Emilia –Romaña, situada en el norte del país. Con apenas 42.000 habitantes, no parece tener las condiciones (al menos, demográficas) para albergar un club en Serie A.
Pero, por estas circunstancias que tiene el fútbol de vez en cuando y que reconcilian con él a los pocos románticos que quedamos en un fútbol cada vez más mercantilizado, el Sassuolo milita en la primera división italiana por tercera campaña consecutiva.
![]() |
Domenico Berardi, talento emergente del Sassuolo (Foto: goal.com) |
Cuando ascendió, allá por el verano de 2013, pocos daban en Euro (siquiera una lira) por la permanencia de los verdinegros en la Serie A. Los primeros resultados (incluido aquél humillante 0 a 7 frente al Inter de Milán en la cuarta jornada de la Liga 2013/14) y sus primeras posiciones en la tabla clasificatoria (era 18º tras disputarse las 21 primeras jornadas) parecían dar la razón, por qué no decirlo, a la lógica.
En aquella jornada 21, la directiva llegó a cesar al entrenador, al artífice de haber llevado a la pequeña ciudad de Módena a la gloria de la Serie A, Eusebio di Francesco. Pero, por estas casualidades (o causalidades) que tiene el fútbol, di Francesco viviría otro final de temporada glorioso: su sustituto, Alberto Malesani, no consiguió enderezar el rumbo del equipo y apenas duró cinco jornadas (de la 22 a la 26), tras las cuales di Francesco volvería a tomar las riendas del equipo. Trece puntos en las siete últimas jornadas fueron su pasaporte a la salvación.
![]() |
||
Eusebio di Francesco dirige desde el banquillo a la revelación de la Serie A (Foto: roma24.it) La temporada siguiente, 2014/15, transcurrió sin sobresaltos, ni en el banquillo ni en la clasificación. El Sassuolo logró su salvación de forma relativamente cómoda, clasificándose finalmente en la 12ª posición. Y, en lo que llevamos de la actual, 2015/16, sigue en su asombrosa progresión y es actualmente quinto clasificado, tras once jornadas disputadas. No sólo eso, sino que, en estas diez jornadas, han logrado victorias de las llamadas ‘de prestigio’, frente a Napoli, Lazio o la de la semana pasada frente a la Juventus.
Pero, más allá de los resultados, el Sassuolo está dejando huella en su paso por la Serie A: la de un equipo que, pese a sus limitaciones económicas, es valiente, propone cosas en el terreno de juego y va a por los partidos, rompiendo el molde y la tradición de la mayoría de equipos pequeños,máxime en un país como Italia. Eusebio di Francesco ha sido capaz de formar un bloque sin apenas estrellas pero con una confianza ciega en lo que hacen y que sabe sobreponerse de manera admirable a las dificultades. Por poner sólo un ejemplo, llamativo y reciente, la marcha de su hombre más destacado, Simone Zaza, este verano a la Juventus, parecía iba a mermar de forma notable la capacidad ofensiva del equipo. Nada más lejos de la realidad, el Sassuolo ha sido perfectamente capaz de encontrar alternativas que paliaran la marcha de su otrora jugador más destacado.
|