A la espera de que se resuelva definitivamente, en un sentido u otro, la situación de Paul Pogba, la Juventus sigue acumulando talento en su mediocampo. En la recientemente finalizada Eurocopa, dentro del mediocre nivel general, uno de los jugadores que ha destacado ha sido el croata Marko Pjaca. Y la Juventus no ha dudado en ‘poner sobre la mesa’ 23 millones de Euros para hacerse con sus servicios, anticipándose así a otros grandes europeos.
Aunque salvo en el encuentro ante España, que disputó completo, sus apariciones han sido testimoniales, es en Francia ’16 donde lo ha conocido el gran público. Pero sus buenas actuaciones y el interés de clubes europeos de ligas de primer nivel vienen de sus actuaciones en Champions con el Dinamo de Zagreb, su club hasta hace pocos días.
Jugador muy rápido y de buena conducción, puede acomodarse y rendir en varias posiciones dentro del terreno de juego: interior, extremo por cualquier banda o mediapunta. En el 3-5-2 que suele plantear habitualmente Massimiliano Allegri en la Juventus, su posición más probable sería la de interior, partiendo de la derecha seguramente. Pero, si el técnico italiano se decanta, en algunos partidos o tramo de los mismos, por jugar con tres hombres arriba, también podría encajar perfectamente como extremo. Su capacidad asociativa, su innata habilidad para regatear tanto para fuera como para dentro y notable llegada a gol hacen que sea un recurso muy útil tanto para jugada personal como para jugada de equipo.
A falta de un enganche como tal, un ‘trecuartista’ que llaman en Italia, Marko Pjaca puede ser el perfecto nexo de unión entre mediocampo y delantera, máxime si Pogba acaba abandonando el equipo. Sus características, indiscutiblemente, son muy diferentes pero el croata garantiza, al menos, esa pizca de talento en la parcela central del terreno de juego imprescindible para cualquier equipo que desee aspirar a lo máximo.Aunque algunos, sobre todo en Italia, sigan sin verlo.